Al hilo de un triste acontecimiento de reciente suceso, nuestros servicios de documentación han buceado en las procelosas aguas de la gué buscando el significado de la expresión “dar la puñalada trapera”.
El acontecimiento no es otro que el agravio padecido por dos fantásticas profesionales de la radiodifusión de nuestra capital que responden a los trasuntos palencianos de May Pachorra y Carmen Mecuesta.
La justa indignación que nos han producido las noticias sobre sus últimos avatares nos llevaron a reaccionar definiendo el lance como ya se ha dicho, que en el habla popular equivale a golpear a traición y de mala manera.
No hemos llegado a conocer con certeza el origen del aforismo, pero de una cosa estamos seguros: hace falta “ser” muy “hieputas”.
Huelga decir que ambas dos tienen un sitio si lo desean en nuestra abarrotada redacción, donde no se cobra pero tampoco se cobra.
Espontáneos (3)